• Ensayos

    En contra del recuerdo

    Extravié una vez un viernes por la noche, lo dejé olvidado quizás sobre la mesa. No es que haya disuelto su recuerdo, sucede nada más que ya no existe. Sólo dejó una imagen invisible a la que el tiempo robará el color. Perdí también la tarde de aquel viernes, radiante y melancólica como ninguna, en su prisa y su ansiedad. No sé dónde ni cómo pero ya no está y desapareció al instante el camino de regreso. Ya no hay forma de volver. Sólo conservo ahora la mañana de aquel día, insípida y opaca, que nadie se llevó. Extravié aquel viernes, como el rumor del jueves al atardecer y el crepúsculo…

  • Ensayos

    El Chevrolet que ya no quería caminar

    Me era más o menos frecuente encontrarme, camino a la escuela, con ese añejo y hoy en día invaluable Chevrolet Roadmaster saliendo del mercado, cargado de sacos con verduras hasta el límite de sus fuerzas. Los bultos lo rebalsaban literalmente, pues costales, bolsas y canastas se salían por las ventanas hasta invadir y colmar el techo sin misericordia. El pobre auto caminaba muy despacio y los incontables kilos de yuca, papa, camote y coliflor que llevaba a cuestas, presionaban la carrocería hacia abajo hasta hacerla rozar el suelo. Era un espectáculo curioso y conmovedor, que despertaba en mí una extraña mezcla de risa, asombro y piedad. Más adelante, cuando aprendí…

  • Ensayos

    La madurez invisible

    Alguna vez me intrigó lo lento que se siente el avance de los aviones en el aire, como si flotaran en vez de adelantar. Hasta que un amigo me invitó a mirar por la ventanilla y a reparar en que lo que se iba dejando atrás en breves lapsos de tiempo, no eran los postes de luz de una carretera sino cerros y ciudades. Entonces descubrí que se puede caminar por la vida sin mirar el camino y sin darnos cuenta de la cantidad de territorio conquistado con nuestros propios pies. Quedándonos con la sensación, además, de estar suspendidos en un tiempo eterno, sin haber ganado un metro de sabiduría…