• Cuentos

    El forastero

    Hasta su forma de hablar nos molestaba. Siempre tan educadito, pronunciando cada palabra como si fuera un locutor, usando términos raros a veces y haciendo gestos exagerados cuando quería ponerle fuerza a las cosas que él decía conocer y que a nosotros nos irritaba que supiera. Podía contarte, por ejemplo, que nuestro cerebro le debe mucho a los insectos y babosas que comían nuestros antepasados, por las grasas y proteínas que tenían, o que Proust practicaba el sadomasoquismo solo para documentar sus novelas. ¿Qué nos importaba a nosotros? ¿A qué venía ese alarde? Por supuesto, también comentábamos sus jeans Levi’s y sus casacas Diesel, sus polos Lacoste o sus zapatos…

  • Cuentos

    Que me parta un rayo

    Estoy solo y no hay nadie en el espejo Jorge Luis Borges Marcial se volvió un tipo taciturno. De un tiempo a esta parte, sus ojos lucían siempre húmedos y enrojecidos, cada conversación que iniciaba solía estar interrumpida por largos silencios y las pocas veces que se animaba a hablar de sí mismo, de su boca solo brotaban palabras de amargura. Sus continuos rechazos a cada invitación de sus amigos lo fueron proyectando en sus círculos más íntimos como un hombre cada vez más huraño. A decir verdad, Marcial Mendoza, conocido en el pasado como un optimista y cuyos compañeros apodaban cariñosamente M&M, nunca pudo recuperarse de la muerte de…

  • Cuentos

    Sala de espera

    El último viernes de cada mes, ella llegaba a Lima con impecable puntualidad. Se habían conocido hace un año de manera fortuita en el Congreso de Antropología Panameña. Él, un psicólogo social muy versado en temas culturales, había tenido la oportunidad de comentar la ponencia de la doctora Ana Elena Porras, de la Universidad de Panamá, sobre el fenómeno del populismo en ese país. Al concluir esa mesa, ella se le acercó mostrando curiosidad por las ideas que había expuesto en su comentario. Lucía, una joven y entusiasta estudiante de posgrado en antropología cultural, entabló una rápida conexión con Renato. Esa semana conversaron mucho sobre infinitos temas. Les había llamado…